Convivencia Escolar y Orientación 2020
Querida familia providente, esperamos que se encuentren muy bien, cuidándose en sus hogares. En el marco de la Educación Afectiva y Sexual que estamos tratando, hoy queremos hablar con ustedes sobre el desarrollo y cambios en el proceso de crecimiento de nuestras niñas.
Tenemos estudiantes que están en pleno proceso de pubertad (7°, 8 ° básico y 1° medio aprox.) y adolescentes (2° a 4° medio).
En la pubertad el cuerpo infantil comienza a convertirse en cuerpo de mujer. Entre los 14 y 15 años comienza la adolescencia, donde vivimos un proceso de desarrollo corporal, endocrino, psicológico y social que va más allá del cambio físico.
Durante la pubertad los aumentos hormonales son la principal causa de cambios físicos: Crecimiento (el llamado “estirón” donde aumentan en estatura y peso), madurez de los genitales, primera menstruación, cambios en la voz. Durante esta etapa se comienza a consolidar la identidad sexual de una persona, por eso es tan importante en este tiempo reforzar nuestra autoestima y nuestro estilo de vida saludable en todo sentido, tanto físico como emocional.
En el caso de las niñas, comienzan a madurar antes que los varones, y sus cambios emocionales suelen ser más intensos, son más críticas consigo mismas, se centran en su imagen corporal y comienzan a realizar comparaciones que no siempre ayudan con su autoconcepto; es primordial en esta etapa reforzar sus cualidades positivas, cuidar su alimentación e incluir rutinas de ejercicios para encauzar positivamente este proceso, ayudándolas así a reforzar su autoestima, lo que generará en ellas mayor confianza y liderazgo para su vida social.
Es aquí donde debemos estar atentos a los referentes sociales que nuestras púberes o adolescentes escogen, muchas veces los modelos de belleza establecidos en el cine y la televisión son demasiado extremos, tanto en peso como en cánones de “hermosura”, lo que hace que no aprecien su propia belleza. Generar conversaciones sobre la belleza como un “producto comercial”, reflexiones sobre los conceptos de lo que consideramos bello y valioso, en familia y con sus amistades o compañeras es un buen consejo para abordar de manera más real nuestros prejuicios o autocríticas al respecto.
Nuestras niñas en esta etapa comienzan a indagar en su coquetería, es totalmente normal que cambien su estilo de vestirse, y comiencen a usar cosméticos, forma parte de su búsqueda de identidad sexual.
La identidad sexual es el sentido de pertenencia que se desarrolla frente a un género, femenino o masculino.
La orientación sexual, por otra parte, es aquella en la cual sentimos atracción romántica hacia el otro/otra.
En cuanto a la Orientación sexual se distinguen:
La Heterosexualidad: Cuando la persona siente atracción romántica y física por personas del sexo opuesto.
La Homosexualidad: Cuando la persona siente atracción romántica y física hacia personas del su mismo sexo.
Bisexualidad: Las personas sienten atracción romántica y física por personas del sexo opuesto y de su mismo sexo.
Asexualidad: Personas que no sienten atracción sexual, no tienen interés en el sexo pero sí logran tener cercanía emocional el otro/a.
Tanto la orientación sexual como la identidad sexual se van cimentando en nuestra adolescencia para alcanzar su madurez durante nuestra juventud.
Esperamos que este artículo haya sido de su interés y de ayuda en la comprensión del proceso afectivo y sexual de nuestras adolescentes. El Equipo de Convivencia Escolar les envía un afectuoso abrazo y mucho ánimo y paciencia para este tiempo de cuarentena en Ovalle, lo más importante es cuidarnos, respetarnos y salir juntos adelante.
Bibliografía
http://www.psicoterapeutas.com/paginaspersonales/Teresa/sexualidad_adolescencia.html