El pasado viernes 1 de marzo se realizó en el Patio San José, la formación habitual que esta vez estuvo a cargo del equipo de inclusión, con motivo del “Día de la Cero Discriminación”, día en el cual se celebra el derecho de todos a vivir una vida plena y productiva, con dignidad y sabiduría para poder informar y promover la inclusión, la compasión, la paz y sobre todo, un movimiento para el cambio.
La discriminación hace referencia a cualquier acto o comportamiento que tiene por objeto o resultado la violación de los derechos humanos fundamentales que todas las personas disfrutan en pie de igualdad.
El derecho a la no discriminación implica que todas las personas reciban un trato digno: que se respete su dignidad humana, autonomía, privacidad y confidencialidad, y que se les garantice la ausencia de coacción y abuso en igualdad de condiciones.
Debemos recordar reunir los esfuerzos para conseguir un mundo más justo y equitativo y que la discriminación provoca dolor y sufrimiento a muchas personas.
Invitamos a orar por quienes trabajan por la paz, por quitar las barreras y defender a nuestros hermanos.