El Miércoles de Ceniza, celebramos el inicio del tiempo de Cuaresma con una hermosa Santa Eucaristía. Este período de cuarenta días nos prepara para la Pascua y nos invita a reflexionar sobre la pasión de Cristo y acercarnos a su cruz, donde entregó su vida por nosotros. Al final de este tiempo de ayuno, podremos experimentar la alegría de la Resurrección.
Queremos comenzar la Cuaresma con esperanza y alegría, reconociendo que todos somos pecadores y sabiendo que nuestro Dios es compasivo y misericordioso. El pecado no debe desanimarnos, sino motivarnos a un verdadero propósito de conversión.
Durante la liturgia, se bendijeron las cenizas de las palmas y olivos que fueron bendecidos el Domingo de Ramos del año pasado. Estas cenizas, que simbolizan la humildad y nuestra fragilidad, fueron impuestas sobre nuestras frentes como signo de penitencia y reflexión.
Nos alegra mucho haber compartido este momento especial con toda la comunidad educativa, y esperamos que este tiempo de Cuaresma sea una oportunidad para crecer espiritualmente y prepararnos para la alegría de la Pascua.