El pasado 19 de marzo se llevó a cabo la tradicional eucaristía que marca el inicio del año escolar 2025, presidida por el querido Padre Jorge Arancibia. En un ambiente lleno de espiritualidad y esperanza, se invitó a los presentes a reflexionar sobre el plan divino que Dios tiene para cada uno, recordando que cada día es una oportunidad para dar lo mejor y crecer en el camino del aprendizaje.
Durante la ceremonia, se vivieron momentos profundamente emotivos que reflejan la esencia de nuestra comunidad. Las estudiantes ofrecieron sus uniformes escolares como un símbolo de entrega y dedicación, una muestra de que llevan en su corazón a Jesús y María como guías en sus vidas. Además, se presentaron uvas y tortillas de rescoldo, en un hermoso gesto que recuerda el pan y el vino consagrados en la Santa Eucaristía, transformados en el cuerpo y la sangre de Cristo.
Este inicio de año académico no solo nos llena de entusiasmo, sino también de agradecimiento, al saber que caminamos juntos bajo la luz de la fe y el amor divino. Que esta etapa sea una bendición para todos, donde el esfuerzo y la dedicación sean nuestras ofrendas para un futuro brillante.