En diciembre de 2011, la Asamblea General designó el 21 de marzo “Día mundial del Síndrome de Down”, con el fin de generar una mayor conciencia pública sobre esta condición y recordar la dignidad inherente, la valía y las valiosas contribuciones de las personas con discapacidad intelectual como promotores del bienestar y de la diversidad de sus comunidades. Asimismo, quiere resaltar la importancia de su autonomía e independencia individual, en particular la libertad de tomar sus propias decisiones.
Es por esto que el equipo de inclusión en conjunto con la especialidad de Párvulos y su taller de integración creativa de los cuartos medios B y D, realizaron una intervención artística durante la oración, entregando calcetines disparejos, como símbolo, ya que su forma se asemeja a la de los cromosomas, aceptando las diferencias sin prejuicios, los calcetines fueron elaborados por las estudiantes con materiales reciclados y se le hizo entrega de un par a cada profesor.
El equipo de inclusión realizó una oración, invitando a los presentes a amarnos y valorarnos como hijos de Dios, sin diferencias. Orando por darles a nuestros docentes la sabiduría para atender las necesidades educativas especiales que viven en cada sala de clases, llenándolos de amor y paz, haciéndolos sensibles, generosos y agradecidos de acompañar a las estudiantes de en sus procesos de enseñanza y aprendizaje.
Al finalizar, los profesores Yanet Yáñez e Ignacio Aguilera interpretaron la canción “Yo tengo un gozo en el alma”, para posteriormente dar inicio a la jornada escolar.