Ariztia Oriente Nº484 – Ovalle

Fundación educacional Colegio la Providencia de Ovalle.

Colegio La Providencia Ovalle

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Ariztia Oriente Nº484.

Provincia de Limarí, Región de Coquimbo.

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Reflexión: Tiempos Nuevos

Después de las fiestas pascuales y de Pentecostés, P. Jorge Arancibia, Profesor Colegio Providencia

El calendario litúrgico nos hace volver al Tiempo Ordinario o tiempo Común.
Aunque celebramos las solemnidad de la Santísima Trinidad hace unas semanas y la del Corpus Christi luego, es bueno saber vivir el día a día, sin el apoyo de acontecimientos festivos extraordinarios. La sociedad y la cultura están pendientes de lo más novedoso y se consumen vorazmente con las primeras noticias. Más, al no tener el apoyo externo de las grandes fiestas pascuales, se descubre la hondura de la fe.
Saber vivir el Tiempo Común acredita la coherencia de la fe. Al poner las manos en la tarea en ejercicio del don recibido, nos hacemos más conscientes de la gracia de Pentecostés. Es tiempo en el que se demuestra la verdad de la pertenencia cristiana, según se reaccione ante los acontecimientos diariosimprevistos. (Catholic. Net)
Es un tiempo propicio para que cada cristiano pueda con la fuerza del Espíritu caminar y llevar la Buena Nueva, a quienes deseen conocerla y así dar esperanza y confianza ante el ambiente de este mundo cargado de insatisfacción, quejas, desaliento y falta de esperanza, nosotros debemos entrar en la vida misma, con una visión diferente con el corazón puesto en el cielo, porque es nuestra patria y los pies en el sendero que nos guía la gracia que viene de lo alto, para triunfar en cada batalla, en cada adversidad, en el cansancio y en la cruz, que muchas veces nos bota y nos hace sufrir, pero no nos destruye, porque tenemos a Cristo vencedor de la muerte y del pecado.

Es ahora donde el católico, ese que dice que tiene fe y que cree en le Señor, debe brillar como lámpara en la oscuridad. Ante la adversidad de la vida nunca un cristiano tiene miedo porque el miedo no es de Dios, debemos tener santo Temor de Dios, cuidarnos de no hacer lo que debe hacer un hijo redimido por nuestro Señor Jesucristo, de no hacer la voluntad de Dios. Ahí sí que hay que temer, porque nos podemos contaminar con los miedos de este mundo, que ponen toda la seguridad en los bienes pasajeros, corruptibles y efímeros, sin ninguna esperanza en la trascendental.

Es un tiempo nuevo para los nuevos cristianos, esos que entienden que la pandemia les dio una nueva oportunidad, de reconciliarse con su vida, con su historia y con la familia. Cristianos que entienden que no salir de casa es comunicarse con los hijos y con su esposo (a), o su pareja con la cual tiene un proyecto de vida en común. Es pensar juntos a qué le estaban dando prioridad, y cuál era verdaderamente la motivación que había de fondo en sus vidas.

Despertamos y la vida había cambiado, todo era nuevo, todo lo de antes ahora era peligroso, abrazar, besar, saludar afectuosamente, visitarnos. Hubo un alto en la vida, un detente sin aviso, sólo detente, un no sigas igual, quedamos sin entender, pero con el paso del tiempo nos hemos ido acostumbrando, aunque en un primer momento desconcertados y viendo lo que pasaba en el mundo, ahora se repetía en nuestro país y buscamos desde lo más profundo del corazón a quien nunca nos niega ni los pide cuentas y oramos y rezamos y doblamos las rodillas y clamamos al cielo, así vino un poco de paz y luego comenzamos a entender lo que pasaba, que esto no era casualidad, que en esto
podíamos encontrar a Dios, mientras el mundo gira y se preocupa de la economía y de las bolsas de valores y sacan cuentas, había un grupo de cristiano que suplicaba al cielo, organizando cadenas de oración, rezos del santo rosario, iba en ayuda en silencio de las necesidades de otros, de la abuelita que quedó sola, del enfermo que no podía salir a comparar sus remedios, de llevar el pan a un vecino etc. etc. Así Dios comenzó a verse en este mundo, como se comenzaron a ver paisajes olvidados por smok, aguas que ahora brillaban, peces y animales salieron a su habitad, porque el hombre los había apartado, por producir dinero, como había apartado a Dios para hacer sólo su propia voluntad. Pero el mundo fue testigo de algo maravilloso, la transmisión televisiva de la bendición del Papa desde la sede apostólica, en silencio en oración, con lágrimas en los ojos de miles de personas creyentes y no creyentes, pero nadie podía negar que ese momento era de Dios.
Católicos olvidados de su fe y creencias comienzan a mirar la misa por televisión, comienzan a conversar en familia, comienzan a decir lo importante que son los unos para los otros, lo que se necesitan. Entonces muchos dirán como cantamos en el pregón pascual, “oh feliz culpa que mereció tan grande redentor”.
Si no hubiese sido por esta pandemia, nunca hubiésemos conversado lo que sentíamos, el daño que estábamos haciéndonos como familia. Nunca hubiésemos vuelto a Dios.

Hoy en día, cada fin de semana, por las redes sociales, triplicamos el número que teníamos antes de la pandemia de las personas que asistían a misa.
Así sigue la vida, los que han podido celebrar y enterarse que hemos vivido la semana santa, la pasión, muerte y resurrección del Señor y ahora Pentecostés.
Han tenido algo nuevo en sus vidas, la esperanza. En Pentecostés nació la iglesia. Y así quedó dividida la historia universal, antes
de Cristo y después de Cristo. Los acontecimientos de la vida personal también dividen nuestra propia historia
en un antes y un después.
¿Quedaremos divididos en la historia antes y después de la Pandemia?
¿Qué aprenderemos?, ¿Qué no haremos mal ahora?, ¿Serán diferentes los lazos de amistad?, ¿Nos cuidaremos más entre nosotros?, ¿Se unirá más la familia?, ¿Importará más estar en familia que trabajar sin descanso?,
¿Podremos perdonar con más facilidad a quienes nos han hecho daño?
Lo que es seguro, que ya no seremos los mismos. Nos dimos cuentas que no éramos tan poderosos como raza humana y todos los
adelantos, en esta pandemia, quedaron insuficientes. El hombre quiere tener vida en otros planetas, y una minúscula (bacteria) nos paraliza.
Busquemos a Dios, miremos más el cielo, recemos más y llenemos nuestra alma de la gracia del Espíritu Santo.
Creamos verdaderamente en la Providencia de Dios, esperemos en ella, sindudar ni un segundo, con todo el corazón deseemos amar a Dios y su divina voluntad, seamos agradecidos por la obra de Dios en nosotros.

¡Para Dios no hay nada imposible!

Padre Jorge Arancibia Mancilla
Colegio Providencia Ovalle

Pensamientos de Madre Bernarda

“El mejor y más fácil modo de corregir es dar buen ejemplo".

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

2016-03-14T15:19:08-03:00

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

“El mejor y más fácil modo de corregir es dar buen ejemplo”.

Pensamientos de Madre Bernarda

“Todo lo que no se sabe se aprende si hay buena voluntad en el cumplimiento de los deberes […] vamos andando aunque sea a paso lento”.

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

2016-03-14T15:19:18-03:00

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

“Todo lo que no se sabe se aprende si hay buena voluntad en el cumplimiento de los deberes […] vamos andando aunque sea a paso lento”.

Pensamientos de Madre Bernarda

"La fe obra por medio de la humildad, la sencillez y se perfecciona por el ejercicio de la caridad".

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

2018-07-13T17:53:44-04:00

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

“La fe obra por medio de la humildad, la sencillez y se perfecciona por el ejercicio de la caridad”.

Pensamientos de Madre Bernarda

"Las obras de Dios se forman poco a poco".

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

2018-07-13T18:11:26-04:00

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

“Las obras de Dios se forman poco a poco”.

Pensamientos de Madre Bernarda

"La vida humana tiene muchas dificultades; sin autoconocimiento y voluntad se acrecientan nuestros padecimientos".

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

2018-07-13T18:17:26-04:00

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

“La vida humana tiene muchas dificultades; sin autoconocimiento y voluntad se acrecientan nuestros padecimientos”.

Pensamientos de Madre Bernarda

"Es de gran sabiduría saber callar y hablar a tiempo".

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

2018-07-13T18:19:23-04:00

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

“Es de gran sabiduría saber callar y hablar a tiempo”.

Pensamientos de Madre Bernarda

"Por medio de la oración, la caridad y la hermandad todo se alcanza".

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

2018-07-13T18:21:41-04:00

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

“Por medio de la oración, la caridad y la hermandad todo se alcanza”.

Pensamientos de Madre Bernarda

"El silencio es muy importante, nos conduce a la unión con Dios y nos comunica gran paz".

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

2018-07-13T18:24:42-04:00

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

“El silencio es muy importante, nos conduce a la unión con Dios y nos comunica gran paz”.

Pensamientos de Madre Bernarda

"Nuestro modelo a imitar es Jesús, el Hijo de Dios hecho humanidad".

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

2018-07-13T18:27:01-04:00

Madre Bernarda Morin

Fundadora de las Hermanas de la Providencia.

“Nuestro modelo a imitar es Jesús, el Hijo de Dios hecho humanidad”.